GALLETAS DIAMANTE

Tengo que reconocer que nunca había escuchado de las galletas diamante hasta que llegué a Madrid. De hecho el día que me dijeron “vamos a hacer unas galletas diamante” me imaginé cualquier cosa, salvo esas galletas.

Después de hacerlas quedé gratamente sorprendida de su textura y sabor. Son crocantes pero suaves, son dulces pero no en exceso. Y los cristales de azúcar en el borde le dan un toque delicioso.

Las galletas diamante pueden, como las pastas de té, acompañar una merienda con un té, chocolate o café.

No conozco su origen, pero he leído que  se crearon semejando un pan plano y de larga conservación el cual era distribuido entre grupos de tripulantes y soldados.

Como se podrán imaginar, su nombre se debe a que al estar listas, esos cristales de azúcar en el borde parecen ser diamantes por su brillo y aspecto.

En Pistoria seguiremos buscando más información de estas curiosas galletas que animamos a probar.