TARTAS DE BODA

Las tartas de boda son tan diversas como personas hay en el mundo. Desde un evento pequeño, sencillo o corto de presupuesto, hasta la fiesta del año van acompañadas por una tarta que simboliza la unión recién realizada.

Las tartas de boda suelen ser, en su mayoría (y entendiendo que hay muchas excepciones) decoradas en blanco. Ya sea con fondant, ganache, buttercream o cualquier otra decoración, el blanco suele ser el color predominante.

También existe una tradición o “casi norma” de que estas tartas sean de vainilla con un relleno, que varía entre fruta, chocolate o caramelo. Al menos no es común que una pareja te pida una tarta con sabores muy diferentes a esos nombrados. Pero insisto, siempre hay excepción y hay mil opciones para hacer una tarta deliciosa.

Muchas de las tartas de boda suelen tener varios pisos. Primero porque debe alcanzar para los invitados, y segundo porque existe una tradición de que los recién casado guarden el nivel más pequeño de la tarta en el refrigerador y lo coman al año; en su primer aniversario. Para quienes no habían escuchado esto: Sí, se hace. Y sí, se conserva perfectamente.

Otro rasgo característico de estas tartas de boda es la presencia de dos figuras (por lo mínimo) que representen a los novios. Las figuras clásicas son las más famosas, pero también es cierto que cada pareja tiene su estilo y la variedad de estos “muñequitos” ha ido ampliando su oferta.

Si vas a casarte y quieres una tarta, no dudes en contactar con nosotros. Con un pequeño brief de lo que deseas, en Pistoria podemos crear esa torta de tus sueños, para el día más importante de tu vida (o uno de los más importantes)